12 abril 2010

Necesitamos Volar

Hola compañer@ del Camino, aquí una vez más, queriendo compartir contigo estas reflexiones que no me pertenecen pero a las que adhiero absolutamente. Creo que reflejan nuestra cruda realidad como civilización, la cual ya no podemos seguir alimentando si queremos desarrollarnos en Libertad. Depende de cada uno, el reformularnos nuestro comportamiento individual para transformar la valoración de nosotros mismos y del ser humano que tenemos en frente.



Por cada mujer fuerte cansada de aparentar debilidad

Hay un hombre débil cansado de parecer fuerte



Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta

Hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo



Por cada mujer cansada de ser calificada como”hembra emocional”


Hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser “delicado”


Por cada mujer catalogada como poco femenina cuando compite



Hay un hombre obligado a competir para que no se dude de su masculinidad










Por cada mujer cansada de ser un objeto sexual

Hay un hombre preocupado por su potencia sexual

Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo
o a un salario satisfactorio

Hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano



Por cada mujer que desconoce los mecanismos del automóvil









Hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar









Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación

Hay un hombre que redescubre el camino hacia la libertad




                            



La Humanidad posee dos alas:

Una es la mujer, la otra es el hombre.
Hasta que las dos alas no estén igualmente desarrolladas,
La Humanidad no podrá Volar.





Necesitamos una nueva Humanidad.
Necesitamos Volar.

Ahora más que nunca la causa de la mujer es la causa de toda la Humanidad.

B. Boutros Ghali

3 comentarios:

  1. Anónimo17:28

    Hola, como bien deja entrever el articulo del blog, dejemos ya de fingir papeles y roles que nos impusieron, y "seamos". Hombre y mujer complementos tan fáciles y difíciles a veces, uniones casi sin querer y que muchas veces nos emperramos en que perduren.... reconocer los principios y los fines es como los caminos que empiezan y acaban, como etapas de un viaje mucho más largo. El problema es que parece, en según qué civilizaciones que cambiar o preferir otras cosas en perder algo, cuando en realidad es sumar o multiplicar.... cuanto te amo Zia, como el recuerdo al que recurrir cuando pierdo el camino, como ahora en que no sé que hacer.. fantástico blog, fantástica tu y fantástico tu abrazo y comunión... como lloré contigo !!, por dentro y por fuera, y todavía lloro por las cadenas que no puedo romper, que al escribir siento que pierden fuerza y me dejan volar un poco más.... te quiero, te recuerdo, te adoro y siento tu piel dentro de mi, tiemblo contigo y te añoro.....ahora con un año más y un año menos para la liberación total....

    ResponderEliminar
  2. Me encantan todas las reflexiones....pero siento como si todo el peso del cambio fuese en el ala femenina...y el cambio masculino solo fuera una consecuencia de nuestro movimiento... por cada mujer castrada hai un violador, por cada mujer con burka no hai un hombre que quisiera estar en su piel...estas y otras barbaridades son responsabilidad de la humanidad...pero son una creación muy masculina...podemos ayudar...pero solo sus creadores lo podran deshacer de raiz y pacíficamente...como un tejido,y detras hombres y mujeres en harmonia podremos tejer un nuevo diseño...diverso y harmónico...como el planeta que habitamos...como el planeta que somos...

    ResponderEliminar
  3. Anónimo18:10

    Esta mañana me sentía francamente desanimado y sin energía. A las 14h he emprendido un nuevo camino. Arriesgado. Ciertamente arriesgado. Pero sin duda maravilloso. Debo agradecer el encuentro de un ángel. Un guía que me acompañará durante un tiempo en el recorrido, para finalmente permitirme caminar sólo. Anhelaba este momento. Me siento perdonado y libre, feliz y lleno de energía, conectado y en comunión. Por primera vez en mucho tiempo he mirado, y me han mirado, fijamente a los ojos. Descubro que las palabras no son siempre necesarias para comunicarse. Por primera vez ha visto a otro con la mirada interna. Por primera vez he experimentado que significa entregarse. He sentido en mi piel una caricia de amor verdadero, puro, sin límites. Una caricia de amor universal, el abrazo sincero de la Diosa- Madre. Gracias Dios mío. Gracias Vida. Gracias Zia.

    ResponderEliminar