09 septiembre 2012

La Búsqueda de la Felicidad


Existe en nuestra cultura,
marcadamente en su contraparte occidental,
una fortalecida convicción con ganancia
progresiva de adeptos:

El individuo debe ser feliz.

Debemos vivir para ser felices.
Si usted persiste en la búsqueda de felicidad
-según se predica- llegara a desenvolver su
existencia en una alegría crónica e
irrestricta.

Libros, seminarios, conferencias,
cursos -e instructores facilitadores del
ansiado y perseguido tesoro- les serán
ofrecidos y cruzaran su camino a menudo.

Fantasías e ilusión de lado, y buscando
con discernimiento y apertura otear la
realidad, podríamos preguntarnos: -Donde
se encuentran todos aquellos que han
encontrado la alegría, o felicidad, por
alguno de esos medios o su sumatoria?

La respuesta a esta simple y objetiva
pregunta solo llegará a quienes se abran
a su interno. A aquellos que, por sobre
cualquier otra cosa, solo busquen la
verdad.

Ningún ser esta encarnado en este
planeta para ser feliz, ni para ostentar una
mecánica e inércica alegría. Estamos aquí
para servir. Estamos aquí para elevar el
deteriorado patrón de la vida planetaria.
Para quienes ostentan ya un determinado
nivel de conciencia, esto se define por el
olvido de si.

Aquellos que egoístamente buscan su
felicidad y alegría, suelen estar cerrados a
lo que la vida requiere de ellos. Refractan
todo aquello que los incomoda o atenta
contra su búsqueda de satisfacciones. Son
esos mismos seres que solo pueden realizar
algo positivo -con algún escaso beneficio
para un tercero- solo para sentirse
gratificados y reconocidos. Personas que
cuentan con su "buena voluntad" para
involucrarse mezquinamente con un
propósito altruista. Buena voluntad que se
diluye en cuanto sus estados de ánimo
cambian de tenor, o sus ambiciones y
proyectos personales padecen un revés.
Buena voluntad, en analogía a los devaneos
de su inestable humor. En ellos, la "alegría"
y la felicidad son material constitutivo de
sus doctrinas personal y colectiva: El
hombre fue creado para ser feliz,
sustentando su alegría por medio del
derramamiento de sangre del reino animal,
la devastación del reino vegetal y el mal uso
de los recursos del reino mineral. Su tipo de
alegría y felicidad solo prospera a la par de
la polución y degradación planetarias; que
suelen pasarles desapercibidas, pues su
principal ocupación -competir crudamente
con sus semejantes- demanda no ocuparse
de ciertas sandeces.

Cuando nos tornamos depositarios
de los impulsos de nuestra alma,
alineándonos al propósito superior que la
rige, ciertas dadivas nos son ofrecidas.
Entre ellas, vivir por vez primera la
energía de la alegra. Una profunda y
serena alegra. Nada parecido a aquel
desborde psíquico que suele definirse de
ese modo. Una alegra que puede pasar
desapercibida para quienes nos rodean, pero
que se vuelca como un generoso y
silencioso bálsamo en el contexto general
de la vida planetaria. La armonía puede
adoptar diversos patrones para su cometido.
La alegría surgida de la comunión
espiritual y el acercamiento interior es
uno de ellos. Al igual que la armonía
misma, esa legítima alegría no depende
jamás de situaciones externas para
sostenerse. Ella es el resultado de nuestro
reconocimiento y adhesión a lo superior.

Toda partícula tiene un pulso único e
irrepetible. Cuando ese pulso se alinea y
afina al pulsar de la existencia cósmica, la
alegría surge como un perenne matiz;
alimentado por paz y armonía interiores.

" -Dime Maestro -Como puedo ser
feliz?
--Buscas la felicidad por algún motivo
altruista?
-La busco para no sufrir.
-Entonces la buscas con una finalidad egoísta.
-Solo se que la busco Maestro. . .y sin poder
tener tranquilidad y paz.
-Entonces te has destinado a sufrir.
-Que debo hacer sabio Maestro? Dime y lo
haré.
-Por sobre todo, no vuelvas a mi. Olvídate
de mi. . . y de ti. Busca la esencia de tu
instructor interno. Cuando te curves ante
ella, sin dudas en tu corazón, sigue el
camino que la Luz te mostrara. Aprende
a aceptar todo aquello que la Vida-Luz te
ofrezca; atendiendo en ello el propósito
que tu instructor interno te revelara.
Persistiendo en el sostén de esa actitud se
te ofrecerá vivir una experiencia
reservada a unos pocos.
-Y cuando llegara la alegría Maestro?
-Cuando demuestres que eres capaz de
asumir lo que solo aquellos pocos
custodian".

Daniel Gagliardo -UKSIM-

 
Con el anhelo de seguir compartiendo el Crecer de Nuestra Conciencia
Con Amor. La Zia