08 diciembre 2009

Beethoven, otro Maestro Tántrico

Querid@, quiero ofrecerte un regalo para esta Navidad del 2009, en mi blog chamánico regalé a Mago de Oz que es un famoso grupo de música heavy metal con fusiones de folk celta, y para ir de un extremo a otro, reafirmando la integración de los opuestos, que como complementarios manifiestan la Unidad...


A Beethoven. Lo que leerás son sus diálogos con Ana Hols, su asistente. Imperdible!

Hace unos años me saqué la peli y en la primera que la veo y escucho quedo extasiada con la sabiduría de este hombre, porque de su arte que puedo decir que ya no sepas. Y estuve hasta la madrugada volviéndola a pasar una y otra vez, y tomando notas. Que viaje, he?
Hoy quiero compartir contigo este maravilloso dialogo que expresa un paralelismo verdaderamente impresionante entre como Beethoven vivía la música y las enseñanzas tántricas, y mucho más.

Copying Beethoven (2006) - Película Completa

http://youtu.be/QL7l8sss0yA

Dialogo magistral

Ana- Es que no lo entiendo Maestro, donde termina el movimiento?
Beethoven- No termina, sigue fluyendo. Deje de pensar en términos de comienzo y final. No es uno de esos puentes de hierro, es un ente vivo, como nubes que se transforman o mareas cambiantes.
Ana- Y como se concreta musicalmente?
Beethoven- No se concreta, va creciendo. El primer movimiento se transforma en el segundo; a la vez que muere una idea nace otra nueva. En su trabajo se obsesiona con la estructura, en elegir la forma correcta. Tiene que escuchar la voz que habla en su interior. Ni yo era capaz de oírla hasta que me quedé sordo. No es que quiera que se vuelva sorda querida.
Ana- Está diciendo que debo encontrar el silencio en mi interior para poder oír la música?
Beethoven- Sí, sí. La clave es el silencio, el silencio entre las notas. Cuando el silencio la envuelva podrá cantar su alma.

Soberbio Maestro!

Más tarde...

Beethoven- Ana Hols, sabe cuanto significa para mi?
Estos últimos años he vivido atemorizado, porque estaba solo como un hombre encarcelado. Entonces Dios me la envió a usted, le doy mis notas a través de los barrotes. Es la llave de mi liberación.
Láveme!
Ana- Que?

... y lava sus pies!

Quiero destacar aquí que Ana estará realizando el más ancestral de los ritos,
lavar al Maestro sus pies...
y él en ese momento entra al éxtasis de su música interior.

Que te puedo decir, escalofriante. Sublime!


Y algo más...

Lo que fue el frenesí de un hombre a escala de apoteosis, sigue leyendo...
Son invitados a la presentación del prototipo de un puente que el novio de Ana, que era ingeniero, estaba exponiendo.
Lo que le dice a este pobre hombre...

Beethoven- Sus puentes conectan puntos de tierra, los míos las almas de los hombres.
Dios me da ese derecho, a algunos hombres le susurra al oído pero les chilla a los míos. Por eso estoy sordo.
Cuando se quede ciego señor, también tendrá usted derecho a juzgar y no ser juzgado por nadie.
Voy a hacerle un favor Martin Bauer, le haré un regalo...
La escena- le destruye el puente a bastonazos.
Beethoven- Como se siente ahora?
Triste, enfadado, furioso, con ganas de matar?
Construya ahora a partir de eso!


Ejem!

Y para rematarla

Como si no fuera suficiente con lo dicho y hecho, entérate de lo que viene ahora.
El relato en el lecho de muerte de su última pieza.
Absolutamente Divino!

Ana- Como se encuentra?
Beethoven- Estaba soñando, melodías, plegarias.
Tengo que anotarlo todo antes que se me olvide.
Ana- Yo lo anotaré por usted
Beethoven- Esta bien.
Ana- En que tonalidad empieza?
Beethoven- No hay tonalidad.

Es un Himno de Acción de Gracias a Dios por dejarme vivir para acabar mi obra.

...y entonces una voz, surge una voz sola y frágil elevándose por encima de la estrofa,
la lucha continúa; bajo la superficie, cayendo.
El primer violín anhela, le suplica a Dios, y entonces Dios responde.
Las nubes se abren, bajan unas manos amorosas y te elevan hacia el cielo.
El chelo permanece en la tierra, en cambio las demás voces se elevan, flotando por un instante.
Sí, por un instante en el que se puede vivir eternamente.
La tierra deja de existir, el tiempo no tiene límites
y las manos que te han elevado te acarician la cara,
se amoldan a la cara de Dios y estas en armonía,
estas en paz y finalmente eres libre.


Muy Feliz Navidad, abrazando a la Familia con el alma.
Gracias por compartir conmigo tanta belleza, la emoción me embarga, he vuelto a llorar.
Con Amor. La Zia