02 septiembre 2006

El Hombre Multiorgásmico

Palabras de un hombre multiorgásmico:

“En el tipo de eyaculación normal de cada día el placer se acaba enseguida. Pero no es así con los orgasmos múltiples. El placer generados por ellos permanece conmigo durante todo el día. Y este placer tampoco parece tener una cumbre final. Además esta práctica tiene la ventaja añadida de proporcionarme energía extra, por lo que nunca me encuentro cansado. Ahora puedo tener todo el sexo que quiero y puedo controlarlo en lugar de que él me controle a mí. ¿Qué más puede pedir un hombre?”

Esto es posible debido a que el orgasmo y la eyaculación son dos procesos físicos diferentes.
A lo largo de miles de años, en oriente se ha reconocido que los hombres pueden alcanzar múltiples orgasmos retrasando e incluso reteniendo la eyaculación. Sin este conocimiento, los hombres son incapaces de sentir la diferencia entre el crescendo del orgasmo y el estallido de la eyaculación. La sexualidad masculina occidental sigue estando erróneamente centrada en el objetivo, inevitablemente decepcionante, de la eyaculación en lugar de en el proceso orgásmico de hacer el amor.
El hecho de que los hombres puedan tener múltiples orgasmos es tan sorprendente que a la mayoría les cuesta creerlo. Debemos recordar que los orgasmos múltiples femeninos solo han sido reconocidos y aceptados como “normales” a lo largo de los últimos cuarenta años. Lo que todavía resulta más sorprendente es el número de mujeres que se han hecho multiorgásmicas una vez que comprendieron que era posible. Cuando los hombres reconozcan este potencial y aprendan algunas técnicas simples, un número cada vez mayor de ellos descubrirá que puede experimentar orgasmos múltiples sin eyacular, incrementar su vitalidad y longevidad permitiéndoles evitar el cansancio y el desgaste que provoca la eyaculación.

Para muchos hombres la experiencia de la eyaculación es tan intensa que eclipsa la del orgasmo, haciendo que no se pueda distinguir entre ambas. Como el orgasmo y la eyaculación ocurren a los pocos segundos uno de otro, es muy fácil confundirlos. Para hacerte multiorgásmico, debes aprender (o quizá reaprender) a separar entre las distintas sensaciones de la excitación y a disfrutar del orgasmo sin traspasar la cima de la eyaculación. Entender que el orgasmo y la eyaculación son dos cosas diferentes te ayudará a distinguirlas en tu cuerpo.
No todos los orgasmos se originan de la misma forma. El orgasmo es ligeramente diferente para cada persona e incluso es distinto para la misma persona en momentos diferentes.

En el Smith´s general urology, se explica que el orgasmo incluye “contracciones rítmicas involuntarias del esfínter anal, hiperventilación [aumento del ritmo respiratorio], taquicardia [aumento del ritmo cardíaco] y una elevación de la presión sanguínea”.
Los cambios descritos en estas definiciones se producen en todo el cuerpo. Es una experiencia cumbre a nivel físico y emocional. Sin embargo, durante mucho tiempo el orgasmo ha sido (y para muchos hombres sigue siendo) un asunto estrictamente genital. Y por lo expuesto, se comprende que en verdad no es orgasmo, es solo eyaculación, un espasmo muscular involuntario, un simple reflejo que ocurre en la base de la columna y da como resultado la expulsión de semen.
Otro punto interesante es que actualmente investigadores occidentales del campo de la sexualidad afirman que el orgasmo podría ocurrir fundamentalmente en el cerebro. El hecho de que se puedan tener orgasmos estando dormido confirma esta teoría. También se ha estimulado mediante electrodos ciertas zonas cerebrales que produce un placer sexual similar al emanado por la estimulación física.
Se han hecho investigaciones en laboratorio con hombres que afirmaban ser multiorgásmicos. Así, mientras estos hombres mantenían relaciones sexuales con sus parejas, se midieron las contracciones pélvicas (tensión involuntaria del ano) y se registraron su ritmo cardíaco durante el orgasmo. Los gráficos de excitación sexual de estos hombres eran idénticos a los de las mujeres multiorgásmicas. La media de orgasmos de estos hombres fue de cuatro.
Llegados a este punto, es importante mencionar que la sexualidad tántrica no se basa en llevar la cuenta de los orgasmos, sino que más bien es cultivar una sexualidad sana y satisfactoria que te permita profundizar en tu capacidad de sentir placer, de entregarte y de experimentar una intimidad plena que trascienda el sentido de individualidad y aislamiento y, siendo ambiciosos, más allá de esto recuperar la UNIDAD en el interior de ti mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario