29 mayo 2007

No hay tiempo que perder

Comparto contigo estas pautas indicativas para ayudarte a reconocer que vas por el buen camino y no te quedes como este “buscador” de técnicas, ya que no es necesario dejar el cuero en el camino cariño…
¿Cuáles son las indicaciones exactas para, saber que la técnica concreta que se está prac­ticando conducirá a lo supremo?

Hay indicaciones. En primer lugar, empiezas a sentir una identidad diferente dentro de ti. Ya no eres el mismo. Si la técnica es apropiada para ti, inmediatamente eres una persona diferente. Si eres un marido, ya no eres el mismo marido. Si eres un tendero, ya no eres nunca más el mismo tende­ro. No importa lo que seas, si la técnica es apro­piada para ti, eres una persona diferente; ésa es la primera indicación.De modo que si empiezas a sentirte raro con respeto a ti mismo, date cuenta de que está pasan­do algo. Si sigues siendo el mismo y no sientes nada raro, no está pasando nada. Ésta es la prime­ra indicación de si una técnica es apropiada para ti. Si lo es, inmediatamente eres transportado, transformado en una persona diferente. De pronto sucede esto: miras al mundo de manera diferente.Los ojos son los mismos, pero el que mira tras ellos es diferente.En segundo lugar, todo lo que crea tensiones, conflictos, empieza a disminuir. No es que cuando hayas practicado el método durante años, entonces disminuirán tus conflictos, ansiedades, tensio­nes..., ¡no! Si el método es apropiado para ti, em­piezan a disminuir inmediatamente. Notas que lle­ga a ti una vitalidad; te estás descargando. Empezarás a sentir, si la técnica es apropiada para ti, que la gravedad se ha invertido. La tierra ya no tira de ti hacia abajo. Más bien, el cielo tira de ti hacia arriba. ¿Cómo te sientes cuando despega un avión? Todo se altera. De pronto hay una sacudida, y la gravedad se vuelve insignificante. La tierra ya no tira de ti; te estás alejando de la gravedad.La misma sacudida sucede si una técnica medi­tativa es apropiada para ti. De pronto, despegas. De pronto sientes que la tierra se ha vuelto insignifi­cante; no hay gravedad. No tira de ti hacia abajo; estás siendo elevado. En terminología religiosa, esto se llama «gracia». Hay dos fuerzas: la grave­dad y la gracia. Gracia significa que se tira de ti ha­cia arriba; gravedad, que se tira de ti hacia abajo.Por eso en la meditación mucha gente siente de pronto que no tiene peso. Por eso mucha gente siente una levitación interna. Y muchos me han dicho esto cuando la técnica es apropiada para ellos: « ¡Qué extraño! Cerramos los ojos y senti­mos que estamos un poco por encima de la tierra: unos treinta, sesenta, incluso ciento veinte centí­metros por encima de la tierra. Cuando abrimos los ojos, estamos simplemente en el suelo; cuando cerramos los ojos, hemos levitado. ¿Qué es esto? ¡Cuando abrimos los ojos estamos simplemente en el suelo! No hemos levitado.»El cuerpo permanece en el suelo, pero tú levi­tas. Esta levitación es en realidad un tirón de lo alto. Si la técnica es apropiada para ti, han tirado de ti, porque lo que la técnica hace es volverte asequi­ble al tirón hacia arriba. De modo que si es apropia­da para ti, lo sabes: te has vuelto ingrávido.En tercer lugar, cualquier cosa que hagas aho­ra, sea lo que sea, independientemente de lo trivial que sea, será diferente. Andarás de manera dife­rente, te sentarás de manera diferente, comerás de manera diferente. Todo será diferente. Esta dife­rencia la notarás en todas partes. A veces, esta ex­traña experiencia crea miedo. Uno quiere volver y ser otra vez el mismo, porque uno estaba comple­tamente adaptado a lo viejo. Era un mundo rutinario, incluso aburrido, pero eras eficiente en él.Ahora sientes una fisura en todas partes. Sen­tirás que has perdido tu eficiencia. Sentirás que tu utilidad se ha reducido. Sentirás que eres un ex­traño en todas partes. Hay que pasar por este pe­riodo. Volverás a adaptarte. Tú has cambiado, no el mundo, así que no encajarás. Así es que recuer­da lo tercero: Cuando la técnica sea apropiada para ti, no encajarás en el mundo. Te volverás in­adecuado. Hay algo suelto en todas partes, falta algún tornillo. Sentirás en todas partes que ha ha­bido un terremoto. Y todo ha permanecido igual; sólo tú, tú te has vuelto diferente. Pero estarás adaptado en un plano diferente, en un plano más elevado.La alteración se siente igual que cuando un niño crece y se vuelve sexualmente maduro. A los catorce o quince años, todo chico siente que se ha vuelto raro. Ha aparecido una nueva fuerza: el sexo. Antes no estaba ahí, o sí lo estaba, pero escondida. Ahora, por vez primera, se ha vuelto ase­quible a un nuevo tipo de fuerza. Por eso los adolescentes se sienten incómodos; las chicas, los chicos, cuando se vuelven sexualmente maduros, se sienten muy incómodos. No encajan en ningu­na parte. Ya no son niños y aún no son hombres, así que están entremedias, sin encajar en ninguna parte. Si juegan con niños pequeños, se sienten in­cómodos: se han hecho hombres. Si empiezan a entablar amistades con hombres, se siente incómodos: aún son niños. No encajan con nadie.El mismo fenómeno sucede cuando una técni­ca es apropiada para ti. Una nueva fuente de ener­gía se vuelve disponible, y es más grande que el sexo. Estás de nuevo en un periodo transitorio. Ahora no puedes encajar en este mundo de hom­bres mundanos. No eres un niño, y aún no puedes encajar en el mundo de los santos; y entremedias uno se siente incómodo.Si una técnica es apropiada para ti, surgirán tres cosas. Puede que no esperases que dijera estas cosas. Puede que esperases que yo dijera que te volverías más silencioso, más calmado, y estoy diciendo todo lo contrario: te volverás más turba­do. Cuando la técnica sea apropiada para ti, te vol­verás más turbado, no más silencioso. El silencio vendrá más tarde. Y si llega el silencio y no la tur­bación, ten muy claro que esto no es una técnica; esto es simplemente adaptarse a la vieja pauta.Por eso más gente se decide por la oración que por la meditación; porque la oración te da consue­lo. Te viene bien, se ajusta a ti, a tu mundo. La oración hacía virtualmente lo mismo que ahora hacen los psicoanalistas. Si estás turbado, te pon­drá menos turbado, más ajustado a la norma, a la sociedad, a la familia. De modo que yendo al psicoanalista durante uno, dos o tres años no te pon­drás mejor, pero estarás más adaptado. La oración hace lo mismo, y los sacerdotes hacen lo mismo: te vuelven más adaptado.Tu hijo ha muerto y estás turbado, y acudes a un sacerdote. Te dice: «No estés turbado. Sólo mueren tan pronto los niños a los que Dios ama más. Los llama.» Te sientes satisfecho. Tu hijo ha sido «llamado». Dios lo ama más. O el sacerdote te dice otra cosa: «No te preocupes, el alma nunca muere. Tu hijo está en el cielo.»Había una mujer aquí hace unos días. Su mari­do había muerto el mes pasado. Estaba turbada. Vino a mí y dijo: «Asegúrame tan sólo que ha vuelto a nacer en un buen lugar y que todo irá bien. Dame la certeza de que no ha ido al infierno, o se ha convertido en un animal, de que está en el cielo o se ha convertido en un dios o algo seme­jante. Si me puedes asegurar esto, entonces todo está bien. Entonces lo puedo sobrellevar; de lo contrario soy desdichada.»El sacerdote diría: « ¡Muy bien! Tu marido ha nacido como un dios en el séptimo cielo, y es muy feliz. Y te está esperando.»Estas oraciones, te vuelven adaptado a la nor­ma..., y te sientes mejor.La meditación es una ciencia. No te va ayudar a adaptarte, te va a ayudar a transformarte. Por eso digo que estas tres cosas aparecerán como indica­ciones. Vendrá el silencio, pero no como una adaptación. El silencio vendrá como un floreci­miento interno. Entonces el silencio no será una adaptación a la sociedad, a la familia, al mundo, a la empresa..., ¡no! Entonces el silencio será una armonía auténtica con el universo.Entonces florece una profunda armonía entre tú y la totalidad, entonces hay silencio; pero eso llegará después. Primero te sentirás turbado, pri­mero te volverás loco: porque estás loco, sólo que no te das cuenta.Si una técnica es apropiada para ti, hará que tomes conciencia de todo lo que eres. Tu anarquía, tu mente, tu locura, todo saldrá a la luz. Eres una confusión oscura. Cuando una técnica es apropia­da para ti, es como si de pronto hay luz y toda la confusión se vuelve visible. Por primera vez te encontrarás contigo mismo tal como eres. Te gus­taría apagar la luz y volverte a dormir: da miedo. Éste es el punto en que un maestro se vuelve útil. Él te dice: «No tengas miedo. Esto es sólo el prin­cipio. Y no te escapes de ello.»Al principio, esta luz te muestra tal como eres, y si puedes seguir adelante, te transforma hacia lo que puedes ser.Suficiente por hoy.

Extracto del Libro de los Secretos 2, Osho

28 mayo 2007

Incorpora ternura a tu sexualidad...


…descubierta una red neuronal capaz de percibir la ternura !!

El ser humano posee un sistema cerebral destinado especialmente a las caricias.El cuerpo humano tiene una red neuronal especializada en interpretar la carga emocional de una caricia. La red es independiente de las neuronas del tacto y se activa sólo cuando perciben amor, lo que desvela la importancia que la naturaleza otorga a la ternura en las relaciones humanas.

Los investigadores han podido determinar la función que desempeña una red de nervios táctiles y neuronas corticales que están especialmente destinadas a descubrirnos no la caricia en sí, sino la emoción depositada en ella por una madre o un amante. Las caricias activan una red nerviosa especializada en los contactos que llevan implícita una carga emocional.
Hasta ahora se conocían bien las redes neuronales asociadas al tacto y que registran la sensación de frío, calor, o dolor, pero se ignoraba la función que desempeñaban las redes de fibras finas conocidas como de conducción lenta.
Estas redes estaban asociadas particularmente a los gatos, pero los investigadores Yves Lamarre, de la Universidad de Monteral, y su colega Hakan Olausson, del Hospital Universitario de Sahlgrenska, en Suecia, han comprobado ahora que estas fibras, activadas por estimulaciones agradables, actúan sobre una zona cortical del cerebro que es responsable de la interpretación agradable del tacto.
Amor sin tacto
El descubrimiento se ha alcanzado gracias a una paciente sometida a tests táctiles mientras se observaba la activación de su córtex por resonancia magnética. Esta paciente había perdido la sensación de tocar, pero podía percibir el calor, el frío o el dolor... y asegurar también que estaba recibiendo una caricia agradable sin poder sentir la mano del investigador.
Comparadas las observaciones de la paciente con las de un grupo paralelo creado para contrastar la investigación, se comprobó a través de la imaginería cerebral que había dos zonas de activación neuronal estrechamente ligadas a la experiencia.
Una zona cerebral se activa al percibir una relación táctil, pero que en el caso de la paciente enferma sólo reaccionó la región cerebral capaz de percibir la emoción depositada en una caricia, mientras que la especializada en el tacto permanecía invariable, al carecer de sensaciones táctiles.
La carga emotiva depositada en una caricia es registrada por el cortex insular, el cual sólo se activa cuando percibimos sensaciones amorosas o la atracción por el ser amado. Este descubrimiento confirma la enorme importancia de la ternura en las relaciones humanas, así como de las caricias y la comunicación táctil, cargada de emoción, en las relaciones amorosas, ya sean familiares o de pareja, así como en las relaciones sociales.
Bebés amados
Otro dato sorprendente es que los bebés desarrollan desde los ocho meses de gestación la capacidad de interpretar una caricia aunque carezcan de conocimiento táctil hasta después del nacimiento, lo que significa que pueden percibir el amor de sus padres desde el seno materno y descubrir que es amado antes de haber nacido.
Este descubrimiento ratifica asimismo la importancia de las caricias después del parto, ya que la red nerviosa que interpreta las caricias es el único contacto táctil que el bebé tiene con el exterior durante un tiempo después del nacimiento.

La ternura pude apasionarte...
Zia